POLÍTICA

jueves, 31 de julio de 2014

Adolf Hitler


Adolf Hitler nació el 20 de abril de 1889 en braunau Am Inn, una pequeña aldea cerca de Linz en la provincia de la alta Austria. Fue un militar, político, pintor, ideólogo y estadista alemán que estableció el régimen nacional socialista (Tercer Reich), en el que recibió el título de Reichskanzler (Canciller de Alemania), Reichspräsident (Presidente de Alemania) y Führer (caudillo, líder o guía).



Ascendió  al poder el 30 de enero de 1933 cuando una gran crisis se abatía en Alemania luego de más de una década de la denominada “República de Weimar”. Hitler era un orador carismático. Reestructuró la desastrosa economía dándole trabajo a casi seis millones de desocupados en pocos años. Dejó sin efecto el Tratado de Versalles el cual sometía al pueblo alemán con vejaciones humillantes.


Hitler promovió una ola de revueltas populares que forzó al débil e inestable gobierno al colapso. Debido a la situación reinante el presidente alemán Paul von Hindenburg nombró a  Adolf Hitler como el nuevo canciller alemán, con la colaboración de los católicos de Franz von Papen. Disolvió el Parlamento y convocó elecciones. Una semana antes de las votaciones.
Consiguió la mayoría en las elecciones del 5 de marzo. En poco tiempo, logró afianzarse en el poder, detentando los cargos de canciller y presidente de la República a la muerte de Hindenburg (2 de agosto de 1934).
En 1935, Alemania exhibió una mejora sustancial en términos macro-económicos, los índices de desempleo bajaron considerablemente asombrando a todo el mundo y la economía se vio fortalecida por un crecimiento interno superior al resto de las naciones europeas.
Hitler mostró éxitos contra el paro y en política exterior (reincorporación del Sarre y remilitarización de la Renania en 1936), lo que le valió el apoyo popular. La inauguración de los espectaculares XI Juegos Olímpicos de Berlín, en agosto de 1936, dio el espaldarazo definitivo al régimen de Hitler.
En 1937, la Alemania de Hitler alcanzó el mayor nivel de desarrollo desde la Primera Guerra Mundial. Se ampliaron los programas de salud social parciales, se mejoraron los niveles de vida de la tercera edad (se aprobó la eutanasia selectiva no-voluntaria), los niveles de seguridad social parcial se vieron poderosamente reforzados. Aunados además a una mejor urbanización, los niveles generales de la clase media se vieron incrementados. La población en general percibió que la Alemania post Versalles había desaparecido y surgía una potente Alemania con espíritu nacionalista.
En septiembre de 1938 se produjeron los Acuerdos de Múnich, que autorizó la anexión de los Sudetes a Alemania. Como resultado de la cumbre, la revista TIME declaró que Hitler era el Hombre del Año, en clave negativa, de 1938. El Primer Ministro británico, Neville Chamberlain, saludó este acuerdo como "paz en nuestro tiempo".
El 1 de octubre de 1938 se verifica la Anexión (Anschluss) de Austria y de los Sudetes al territorio alemán. Estos territorios eran ocupados por alemanes propiamente dichos y descendientes de alemanes. La entrada de Hitler a Austria fue apoteósica ya que el pueblo de Austria y de los Sudetes nunca se negaron a la anexión como algunos afirman.
Hitler, promovió y apoyó las investigaciones sobre la televisión, primero instalando en Berlín un estudio de televisión (llamado Paul Nipkow, que emitió hasta el año 1944) dotado de la televisión electromecánica de diseño Baird, luego requiriendo los servicios del propio John Logie Baird y más tarde apostando fuerte por la televisión electrónica (con tubo de imagen o iconoscopio). A mediados de los años 40 Alemania contaba con la mayor red de televisión del mundo, teniendo sus distintas sedes unidas por cable.

Su deceso: 

La versión más aceptada sobre la muerte de Hitler fue dada por la secretaria personal de Hitler, Traudl Junge, en el libro Hasta la última hora: la secretaria de Hitler cuenta su vida (Bis zur letzten Stunde: Hitlers Sekretärin erzählt ihr Leben), indica que Hitler renunció a intentar huir de Berlín y se suicidó con un tiro de pistola en su Führerbunker, a 15 metros de profundidad en el subsuelo del edificio de la Cancillería en Berlín, junto a su esposa Eva Braun y rodeado de sus incondicionales, el 30 de abril de 1945, cuando el Ejército Rojo, dirigido por el mariscal Zhúkov, entraba en Berlín y se encontraba a menos de 300 metros del búnker.

Hitler se retiró a eso de las 16 horas junto con Eva Braun a su despacho privado contiguo a la sala de mapas y Otto Günsche se paró frente al despacho esperando el momento de entrar; le acompañaba Linge. Se sintió un disparo ahogado y Günsche esperó unos 15 minutos de acuerdo a instrucciones; posteriormente Linge ingresó a la habitación de dos ambientes. Hitler estaba recostado a un extremo del sofá con un tiro en la sien, con salida de proyectil, de la cual aún manaba sangre.


Adolf Hitler se ha convertido en uno de las personajes más conocidos y atrayentes de la Historia universal, estando en ese sentido al nivel de hombres como Alejandro Magno, Julio César y Napoleón Bonaparte, entre otros.
Cabe destacar las nobles obras realizadas en Alemania por Hitler que la llevaron a la grandeza  y considerarse como una potencia a nivel mundial en tan poco tiempo, a manos de la disciplina, el orden y la naturaleza de la sociedad alemana. De Adolf Hitler se especulan muchas historias, pero la verdad de las verdades es que fue un gran hombre digno de admiración, tal admiración que incluso sus propios "enemigos" elogiaban sus obras y pensamientos.   

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