POLÍTICA

miércoles, 30 de julio de 2014

General Francisco Javier Díaz Valderrama

El General de División Francisco Javier Díaz Valderrama, Inspector General del Ejército (Comandante en Jefe de la época) entre el 18 de febrero de 1927 y el 20 de marzo de 1930, nació en Santa Cruz el 5 de abril de 1877, día del aniversario de la histórica Batalla de Maipú. Fueron sus padres don Froilán Díaz y la señora Ignacia Valderrama.



A los 13 años, ingresó a las filas del Ejército el 25 de Febrero de 1890 como Cadete de la Escuela Militar. El 30 de diciembre de 1892 obtuvo sus despachos como Subteniente de Ejército en el arma de Infantería, siendo destinado al Batallón de Ingenieros Militares, y el 1° de octubre de 1896 ascendía a Teniente.

En forma paralela a su carrera militar, obtuvo el título de Bachiller en la Universidad de CHILE. Por disposición del Estado Mayor General, el 16 de julio de 1897 pasó al arma de Ingenieros, de la cual llegó a ser su más alta autoridad técnica. Desempeñó los siguientes cargos: Ayudante de la Escuela de Clases; Ayudante de la II Zona en la Plana Mayor; Oficial de Estado Mayor, pasando al Departamento General de Guerra; Comandante interino del Regimiento Caupolicán N°14; Comandante interino de la 7° Brigada de Infantería; Comandante de la Brigada de Comunicaciones; Subsecretario del Ministerio de Guerra (desde ese cargo, contrató numerosos instructores Alemanes para las instituciones castrenses. Asimismo, enormes contingentes de Oficiales Chilenos fueron enviados a la Reichswehr) e Inspector General del Ejército, en febrero de 1927. Con singular acierto desempeñó las siguientes comisiones: en 1901 quedó a disposición del Ministro de Chile en Berlín, ingresando al Ejército Imperial Alemán, sirviendo en diferentes unidades (fue alumno de la Escuela de Ingenieros de Charlottenburg y estuvo en el Estado Mayor de Suiza, entre otras).

De vuelta al país, cuatro años más tarde, siendo Ayudante del Estado Mayor General, rinde su examen de Oficial de Estado Mayor e Intérprete en Alemán. Durante 1908, impartió la asignatura de Táctica en la Escuela Militar. En 1909, por Ley 2164, el Congreso Nacional le concedió permiso para prestar sus servicios a las órdenes del Gobierno de Colombia, donde fue Director de la Escuela Militar y Jefe del Estado Mayor General, entre otros cargos; en 1912, pasó a las órdenes del Ministro de Chile en
Austria- Hungría; en 1924, profesor de Fortificaciones de la Academia de Guerra; en 1924, miembro de la Corte Marcial de Santiago; en enero de 1928, se le nombró director de un Ejercicio de Comunicaciones; y en abril del mismo año, profesor militar de Guerra de Sitio en la Escuela de Ingenieros Militares. Se le distinguió con las condecoraciones de 3° clase de la Orden de la Corona Real , concedida por el Káiser de Alemania; las medallas por 20 y 30 años de servicios; la del Busto del Libertador, concedida por el Gobierno de Venezuela; la Corona de Prusia, concedida también por el Káiser alemán; y la medalla Al Mérito, concedida por el Gobierno de Colombia. General de Brigada en 1925, el 9 de noviembre de 1926 culminó los ascensos de su brillante carrera, obteniendo sus despachos de General de División. Al año siguiente, asume la Inspectoría General de la Institución.



Durante su gestión, las relaciones entre Chile y Alemania se hicieron tan fluidas que el jefe del Ejército Alemán, Gral. Wilhem Heye, visitó por dos semanas el país. El General Díaz, como Inspector General del Ejército Chileno, devolvió la visita, siendo recibido por el Presidente de la República de Weimar, Mariscal Paul von Hindenburg, y recorrió las más importantes fábricas de armamentos alemanas. En 1924, Hans von Kiesling (oficial de origen bávaro, nacido en München en 1873), había retornado a las filas Chilenas, en pleno Gobierno Militar del General Carlos Ibáñez del Campo, gracias a los oficios del General Díaz y tras su retorno a Alemania durante la Gran Guerra de 1914(primera guerra mundial). Gracias a esta política a favor de Alemania, en 1928 había nuevamente 18 instructores germanos en CHILE, encargados de adiestrar al Ejército, Fuerza Aérea y Carabineros. También se volvió frecuente el envío de militares Chilenos a Alemania, habiendo 17 oficiales estudiando en ese país en 1928.

El General Díaz fue miembro de la Academia Chilena correspondiente de la Real Academia Española y un escritor de vasta producción de temas militares, entre los que destacan: “Manual del oficial”, “Apuntes de Organización Militar” y “Compendio de Fortificación Permanente”. Además, tradujo numerosas obras, como la de Werner Ehrenfeucht, “Manual para la instrucción de la caballería”, en Bogotá, 1934.
En 1930, se retiró del Ejército, pero continuaría con una intensa actividad política nacionalista.

Un militar funda el primer Partido Nacional socialista Chileno

A dos años de su retiro, el General Francisco Javier Díaz Valderrama, fundó en 1932 la primera Organización Nacional socialista Chilena, siendo ésta reconocida como tal por el órgano oficial del NSDAP, el "Völkischer Beobachter", en esa época todavía editado por el Führer Adolf Hitler. Es en la organización fundada por el General Díaz, y no en el partido "nacista" de González Von Mareés, Carlos Keller y Tomás Allende, posterior y creado originalmente bajo la influencia de Díaz, en la cual el NSDAP alemán va a depositar su confianza.
El que esta organización Nacional socialista surja ya en 1932  es antes del ascenso del Führer al poder, revela por lo demás la franca lealtad de las convicciones NS de Díaz Valderrama. Es indudable la influencia que en él tuvieron tanto su formación profesional en Alemania como el ejemplo de sus maestros Von Kiesling y Von Knauer, germanos destacados en el Ejército Chileno.

El Völkischer Beobachter del 4 de agosto de 1932 anunciaba en caracteres destacados: «National Sozialismus in CHILE» y explicaba a sus lectores que tras la corta intentona en junio de 1932, para establecer en Chile la primera “República Socialista” de América y el equilibrio inestable del nuevo gobierno regentado por el presidente Dávila.

Surgía en CHILE algo completamente nuevo y promisorio. “Frente a todo esto se ha formado un nuevo y puro frente nacionalista de pleno rechazo de los pensamientos marxistas y con la consigna: “El ciudadano tiene el deber de ayudar al mantenimiento del estado con su trabajo”. El gran mérito de todo esto corresponde al General Díaz. Él habla alemán igual que su lengua materna y lee con unción libros alemanes. Así es como se ha dedicado intensamente al estudio de los escritos de Adolf Hitler, los ha traducido al castellano y ha llegado a la convicción de que el Nacionalsocialismo enriquecerá ventajosamente a su país. Por el momento, no se suele poner en primera fila y no forma parte del nuevo gobierno. Pero su obra es la fundación oficial del Partido Nacionalsocialista, que ya en junio se ha hecho realidad a través del siguiente mensaje que ha publicitado la prensa Chilena: “Del interés de todo ciudadano: los comandantes, oficiales y suboficiales en retiro de las Fuerzas Armadas, los reservistas de estas instituciones y todos los civiles, empresarios, empleados y obreros son llamados a integrarse a las filas de la Legión Social Nacionalista, cuyo fin es la salvación nacional expresada en el Manifiesto ‘Cómo se sirve a la Patria’. Firmado: La Comisión Directora.” Todo este movimiento parece desde este mismo momento muy promisorio, sobre todo por el gran amor del General Díaz a su Patria, por su carácter intachable y sincero, por su carencia de toda ambición personal, así como por su enorme fuerza de voluntad unida a su gran inteligencia. Nosotros, los Nacionalsocialistas alemanes tenemos todas las razones para seguir con el mayor interés la obra de este hombre. ¿Podrá conseguir este luchador por la idea del Nacionalsocialismo construir a CHILE social, económica y políticamente de acuerdo a nuestra concepción del mundo?».

Otra de sus iniciativas fue la Acción Nacionalista de CHILE, que se definió como una entidad respetuosa de la Constitución, pero cuya finalidad era la reconstitución de la nacionalidad quebrantada por los antagonismos, anticapitalista y antimarxista. Su directorio fue presidido por el ya retirado General Díaz. Primer vicepresidente era el oficial de Artillería y ex ministro de Ibáñez, Aquiles Vergara Vicuña (de destacada actuación en el Ejército boliviano durante la Guerra del Chaco, donde alcanzó el Generalato), segundo vicepresidente, Jorge Wormald Infante; vocales, Hernán Puelma Francini, Eduardo Pérez Vicuña, el Mayor Amaro Pérez de Castro, Carlos Rojas Cruzat y Álvaro Reyes Pérez; secretario, Ignacio Otero Bañados y tesorero, Carlos Jiménez Torrealba.

Ese mismo año de 1932, a escasos días después de la “República Socialista”, Díaz Valderrama, publicó un libro de artículos de su autoría publicados en El Mercurio entre 1931 y 1932, donde demuestra su adherencia al Nacional socialismo alemán. Esta publicación era parte de la propaganda de la Legión Social Nacionalista. Además de la serie de artículos, el General Díaz tradujo del alemán ese mismo año “El programa de Hitler”, “Socialismo Nacional y no socialismo marxista”, de Dietrich Klagges, y “El Estado Alemán, sobre base nacional y social” de Gottfried Feder, ambos altos dirigentes del NSDAP.

En un artículo del 23 de mayo de 1932, titulado “Socialismo Nacional y Fuerzas Armadas”, manifestaba su admiración por el Führer. Señalaba además al marxismo y al comunismo como desconocedores de la propiedad, la familia, la Patria y la necesidad natural de la Guerra.
Además, el General Díaz, junto al también retirado General Arturo Ahumada y a los civiles Jorge Garretón Prieto y Luis Humberto Varas, habían fundado la revista semanal La Defensa Nacional, que circuló desde 1931. Fue distribuida en las dependencias de las Fuerzas Armadas y algunos de sus artículos fueron “Hitler y el principio constitucional de Alemania”, “Hitler y las Fuerzas Armadas” y “Del rosal comunista”. En febrero de 1936, el Westküsten-Beobachter informaba de esta importante iniciativa del General Francisco Javier Díaz.

En 1940, apoyó una organización de militares retirados, la Legión Patriótica de CHILE, de tendencia corporativista, y en 1941 fue candidato a diputado por el Frente Nacional Chileno, del Dr. Ernesto Prieto Trucco. También, y quizás influido por la lectura de su coterráneo, el Dr. Nicolás Palacios, fundó una Liga para la Defensa y Conservación de la Raza, cuyo objetivo apuntaba al estímulo de las actividades deportivas y la nutrición, en concordancia con la doctrina del Tercer Reich.

Manifestando su fuerte cariño por Alemania, fue director de la Asociación de Amigos de Alemania, la triple A, organismo reconocido por la embajada del Reich y que apoyó a esa nación en la II Guerra Mundial. La Asociación de Amigos de Alemania, fundada por altos oficiales del Ejército Chileno, contaba en 1942, sólo en Santiago, con 5.500 miembros. En 1943, cuando el gobierno de Ríos rompe las relaciones diplomáticas con el Eje, la asociación se disuelve, pero recordando que había apoyado incondicionalmente a Alemania, en especial cuando se vio obligada a iniciar la guerra. La comunicación fue firmada por el Vicealmirante en servicio activo Luis V. López S. y por los Generales del Ejército en retiro F. J. Díaz, Carlos Vergara Montero, Guillermo Novoa S., Javier Palacios Hurtado, Manuel Campo R.; por los Coroneles Miguel Barrios C., Luis A. Varela F., Enrique Baeza Yávar y por los señores Miguel Martínez y Ricardo Herrera Lira. Díaz Valderrama fue además activo colaborador y amigo de la Liga Nacionalsocialista de Ex Combatientes del Imperio (Nationalsozialistischer Reichkriegerbund, NSRKB), que agrupaba a militares activos y retirados del Reich en nuestro país, entre los cuales habían muchos Camaradas Nazis instructores en las Fuerzas Armadas Chilenas.

Tal como lo consigna  Miguel Serrano en su obra “Adolf Hitler, el último Avatara”, el General Díaz fue activo colaborador de la revista “La Nueva Edad”, órgano de combate NS editado por Serrano durante la Guerra: “Un distinguido general del Ejército Chileno, don Francisco Javier Díaz, fue otro colaborador permanente, dedicado a los análisis militares. Era un hitlerista total. Se había educado en Alemania y tenía un gran ascendiente entre los militares chilenos. Él también ya se fue, como René Arriagada (co fundador de la revista). Murieron cuando yo no estaba en Chile. Jamás podré olvidarles”.

El Movimiento Nacional Socialista es creado en abril de 1932 bajo la influencia del General Díaz Valderrama y fundado por Carlos Keller y Jorge González von Marees. En un principio, el movimiento se siente atraído por la figura del NS alemán, adquiere una ideología antiliberal, antiparlamentaria y antimarxista, además de defender la Política Racial y anti-sionista de Adolfo Hitler.


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